Un día, Mitsuha cae por un acantilado y es transportada a un mundo de la Europa medieval. Tras un encuentro casi mortal con una manada de lobos, se da cuenta de que puede transportarse entre dos mundos: éste y el suyo propio. Aprovechando esta capacidad, Mitsuha decide vivir en ambos mundos y calcula que necesitará 80.000 monedas de oro para poder jubilarse. Ahora Mitsuha tiene que idear diferentes maneras de reunir sus monedas de oro.