Dicen que cada perro tiene su día. Eso es especialmente cierto en el caso de nuestro protagonista, que acaba de convertirse en perro y ahora vive todos los días al cuidado de su amada, Inukai-san. Ella adora a su nuevo compañero, y aunque él quiere volver a su forma humana algún día, hay algo maravilloso en ser cuidado por la persona a la que ama.