La historia se centra en un muchacho de secundaria llamado Yōto Yokodera, quien se pasa la vida pensando en sus "deseos carnales", pero nadie piensa que sea un pervertido porque sus intenciones son mal entendidas. Un día, habla con su amigo de una estatua de un gato que concede cualquier deseo, así que decide ir a pedirle que le permita ser un poco más sincero como y donde quiera sin tener que preocuparse. En el lugar de la estatua se encuentra con Tsukiko Tsutsukakushi, una chica de su mismo instituto que también tiene su propio deseo: no mostrar sus emociones faciales tan fácilmente.