Gudetama está convencido de que terminara en el plato de alguien, por lo que solo le interesa holgazanear a todas horas. Pero se deja llevar por el hiperactivo y controlador polluelo Shakipiyo, abandona el refrigerador y se va a recorrer mundo. ¡Juntos, estos polos opuestos salen de aventura para encontrar a su mamá!